EL FIN DE LA ERA BUSH, SIGNO DE QUE LAS COSAS MEJORARÁN: PSD
• Preocupa, la visión de considerar al planeta sólo como el escenario del
protagonismo estadounidense.
• Obama llega con el mayor consenso social jamás visto.
El Partido Socialdemócrata (PSD) saluda la llegada del presidente número 44 de los
Estados Unidos de América quien tomó posesión en medio de un consenso social
nunca visto en ese país. Millones de estadounidenses acompañaron a Barack
Obama -el primer afroamericano en ocupar dicha posición- en una ceremonia
que mostró la fortaleza de las instituciones democráticas del vecino país.
Para el PSD, dicho acto representa una especie de punto final para una era -la de
Bush- caracterizada por la vanidad política, por el desprecio a sus oponentes y por
el afán bélico en sustitución de la diplomacia y del respeto a las leyes
internacionales. Tan sólo la salida de Bush, un presidente políticamente muerto
desde hace tiempo, ya es un signo de que las cosas mejorarán.
No obstante, nuestro partido considera que el discurso de toma de posesión de
Barack Obama tuvo un tono moderado pues no evitó distanciarse de la política
seguida por su antecesor, si bien lo responsabilizó de una guerra que se salió de
control y de que no se tomaran a tiempo las medidas para evitar la severa crisis
económica que padecemos.
Para los socialdemócratas hay tres temas que son fundamentales en el discurso
inaugural del ahora Presidente Obama:
• Los EUA asumirán su parte en la lucha contra el calentamiento global;
• Se recurrirá a la diplomacia para resolver diferencias; y
• Reconocimiento del carácter multicultural de su nación y del aporte de
todas las razas y religiones.
Asimismo, es de subrayar su énfazis en la idea de que todos los seres humanos
somos iguales, libres y merecemos la oportunidad de buscar la felicidad. También
coincidimos con el nuevo mandatario en que la pregunta hoy no es si los
gobiernos deben ser muy grandes o pequeños, sino que trabajen para ayudar a
las familias a encontrar empleos decentes, que les brinde la seguridad y el
cuidado que necesitan, así como una jubilación digna.
Sin embargo, en medio de la esperanza, nos preocupa la insistencia del presidente
Obama en el papel protagónico de los EUA ante el mundo y la obsesión por la
recuperación del liderazgo. De la misma forma, el que no aludió al hecho de que
la crisis económica es en buena medida culpa de su país y de que la solución
debe pasar por el acuerdo multinacional.
De nueva cuenta, un presidente norteamericano no ve más allá de sus fronteras,
pues su discurso puede sintetizarse en dos ideas centrales: resolver la crisis y
recuperar el liderazgo mundial de los EUA.
PIENSA LIBRE